La historia fijó las principales señas de su carácter en la grecia del siglo V aC. Se constituyó, en esa etapa temprana , como una disciplina focalizada en lo singular. Esto suponía actuar a contrapelo de las tendencias que resultaban naturales a los propios griegos, empeñados en discernir generalidades fundamentales, en distintos planos. A partir de entonces este interés particularizador ha cambiado bastante poco, pese al interés recurrente de los historiadores por encontrar fórmulas que permitan trascender el principio ideográfico. Frank Ankersmit habla de esto, a partir de un enfoque muy contemporáneo, que dialoga bien con su particular mirada a los temas históricos, en la conferencia inaugural de la International Netword for Theory of History, que se realizó en Bélgica, en julio del 2013: